julio 9, 2025

Tras la muerte, no aparentéis lo que no era

La sociedad española es una de las más hipócritas que he conocido en la vida y no respeta ni a los muertos.

Tras la muerte de varios amigos, siempre observo lo mismo: cómo la familia intenta guardar las apariencias y mostrar una imagen de la persona que ha fallecido que en nada se corresponde con la realidad. En muchos casos, lo único que les importa es quedarse con el dinero de esa persona y mantener la imagen de ella que ellos quieren, pero la verdad siempre sale a la luz.

Con frecuencia, el fallecido no era feliz: iba cada día a un trabajo que no le gustaba, compartía cama y casa con alguien de quien no estaba enamorado solo por temas económicos y sociales y así se pasaba la vida hasta que un día el corazón dice basta.

Y cuando eso pasa, desgraciadamente, los amigos son apartados porque sabían la realidad, mientras la familia intenta a toda costa que eso no se sepa.

Las familias lo que deberían hacer es decirle a esa persona: «Si no te gusta tu trabajo, déjalo, yo te apoyo hasta que encuentres otra cosa» o «Si no estás enamorado de esa persona no estés con ella, déjalo y no sigas sufriendo». Pero no lo hacen…

Y, mientras tanto, la gente no es feliz y pasa así sus días hasta el momento de la muerte.

La familia nunca asumirá su culpa, porque lo mismo que no le dio amor verdadero a esa persona de niñ@, tampoco se lo dio de adult@. Y luego pasa lo que pasa.

A este mundo no se debería venir a sufrir.