Todavía me sorprende el ambiente de crispación que hay en la calle, en las redes sociales, en el WhatsApp,… Parece que la gente no ha aprendido nada. Es increíble que ahora todo el mundo esté discutiendo por tonterías, en vez de pensar en el viaje soñado que van a hacer cuando acabe la pandemia o a quién van a abrazar.
Si puedes respirar, puedes ver, puedes oír y puedes caminar… ¿Por qué estás de mal humor? A ver si aprendemos a apreciar las cosas buenas de la vida.
Cada persona tiene que trabajar en ser feliz con lo que tiene y en estar de buen humor porque tiene muchos motivos para ello, pero hay gente que parece que está siempre cabreada, que todo se lo toma como una ofensa. Entiendo que la gente que está enferma o no tiene trabajo esté triste, pero una cosa es estar triste y otra estar de mal humor todo el día.
Al final, la gente más feliz que conozco es la que ha pasado por situaciones muy duras y ha sabido sobreponerse y reconducir su vida; siempre los verás con una sonrisa, aunque , a veces, por dentro no estén bien.
Yo elijo reírme y sonreír, aunque las cosas no sean fáciles, porque lo contrario no conduce a nada. Pongamos de moda el buen humor.