Empiezo a pensar que Tenerife crea adicción. En mi libro Sigo reflexionando escribí algo sobre mi primer viaje a Tenerife, que hice en mayo, pero cada vez que voy allí me dan ganas de quedarme. Antes pensaba que no podría vivir en una isla, porque me encanta viajar con mi coche a todos los lados, pero ahora me lo estoy pensando. Cada vez que voy allí no quiero volver, pero, afortunadamente, esta vez ya tengo fecha de vuelta.
Fui a Tenerife por razones personales y profesionales. Tenía que visitar a una persona y aproveché para celebrar allí mi cumpleaños y grabar un vídeo de presentación de mi nuevo libro, Sigo reflexionando, en el Hard Rock Hotel de Tenerife, donde me alojé.
La verdad es que el sitio merece la pena. Las suites son espectaculares, con esa bañera de hidromasaje ideal para relajarse, al igual que la terraza con vistas al mar y a la montaña.
El spa es para entrar directamente en trance, sobre todo las camas de piedra caliente, ya que me tumbé en una de ellas y no quería levantarme.
La comida de The Beach Club es muy buena, así como los desayunos y la comida del servicio de habitaciones.
También había música en el lobby por las noches y algunos días por la mañana. La verdad es que no pude disfrutar de todas las actuaciones, restaurantes y de las piscinas, por compromisos personales, pero volveré pronto.
Como me gusta hacer ejercicio, subí dos veces los 16 pisos por las escaleras para llegar a mi suite y me encantó el detalle de que hubiera libros en todas las plantas cuidando la cultura.
Pude conocer a Javier, el director del hotel, y con su trato humano y su profesionalidad entendí por qué el hotel funciona tan bien. Quiero darle las gracias a él y a todo su equipo por hacerme sentir como en casa. Voy a nombrar a algunas personas, aunque quiero dar las gracias a todos, porque soy un poco mala con los nombres. Gracias especialmente a Marta, del VIP Service, que es entrañable, y creo que me llevo una amiga; gracias también a Oliver y demás miembros del departamento. Gracias al músico que estaba tocando en el lobby el día 15 por la mañana por su música y por hacerme la foto que le pedí. Gracias a Omar por enseñarme todo y hacerme las fotografías que necesitaba. Gracias a los chicos de The Beach Club por su amabilidad; estaba muy buena la comida, en especial, la paella y el helado de mandarina. Gracias a la chica del spa, a la gente del desayuno, a Cristina y compañía, perdonad pero no recuerdo todos los nombres. Y gracias también a los dos chóferes que me recogieron y me llevaron al aeropuerto por su profesionalidad y simpatía. Y gracias, por supuesto, a Iván Brión del Hard Rock Hotel de Ibiza y Tenerife, por hacer que mi estancia fuera inolvidable. Merece la pena ir de vacaciones a estos hoteles. Yo ya tengo fecha de vuelta. Muy recomendable.
Y siguiendo hablando de Tenerife, como decía al principio, cada vez me gusta más y cada vez que estoy allí no quiero volver a Madrid.
Gracias a Carlos Alberto Estevez Aguilar y a los otros miembros de la banda por cantarme el “Cumpleaños feliz” en el “Coqueluche beach bar” con esa hermosa e inolvidable puesta de sol detrás.
Gracias a Nines por ir a recogerme al hotel y sacarme a tomar algo y a bailar… ¡Lo necesitaba! Gracias al otro Carlos y Adolfo por recogerme en el hotel, llevarme al Coqueluche y dedicarme vuestro tiempo.
Finalmente, gracias en especial a Adolfo Canela, un gran artista al que tuve la oportunidad de entrevistar hace ya unos veinte años, por su amistad, porque las miradas y las risas de complicidad no tienen precio y aunque estemos lejos, hemos estado ahí en los buenos y en los malos momentos. Espero que podamos compartir muchos más.
Os dejo abajo el vídeo de presentación de mi nuevo libro, “Sigo reflexionando”, que grabé en el Hard Rock Hotel de Tenerife y el vídeo del “Cumpleaños feliz” que me cantaron en la playa, para que veáis que Tenerife, verdaderamente, es el paraíso.